La mamá del bebé, Anahí Ozuna, había sido internada por controles de rutina y observación debido a otras cuestiones de salud. Sin embargo, en el transcurso de la mañana comenzó con contracciones y el trabajo de parto avanzó rápidamente, lo que llevó al equipo médico a actuar de inmediato. A las 7:14 AM, Ignacio Rubén llegó al mundo con un peso de 3,260 kg, en perfectas condiciones.
Un equipo profesional que hizo historia
El parto fue atendido por un equipo de salud altamente capacitado, que actuó con rapidez, decisión y compromiso:
Irene Ferrante – Ginecóloga
Gerardo Aramayo – Neonatólogo
Silvina Moyano – Enfermera
Dominga Cristoff – Enfermera
Yanina Avalos – Enfermera
Gracias a su trabajo coordinado, el procedimiento se desarrolló sin complicaciones y el nacimiento fue exitoso. Tanto la madre como el niño fueron trasladados posteriormente a Río Grande para observación y seguimiento, encontrándose en buen estado y acompañados por su familia.
Un sueño que sigue latiendo fuerte
El nacimiento de Ignacio Rubén renueva una lucha histórica de los vecinos de Tolhuin: contar con una sala de parto totalmente equipada, con los sectores y profesionales necesarios para que los bebés nazcan y permanezcan en la ciudad donde sus familias viven.