

En el día de ayer, la reunión de la mesa de diálogo —creada con el objetivo de garantizar la continuidad de la actividad productiva y preservar los puestos de trabajo en las industrias de la isla— se vio interrumpida de manera abrupta por una medida gremial adoptada por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Río Grande.
La entidad sindical llevó adelante un paro total de actividades durante la jornada del miércoles, dejando sin efecto el acuerdo alcanzado en mayo pasado entre representantes gremiales y empresariales, en el cual ambas partes se comprometieron a mantener la paz social y evitar conflictos colectivos de trabajo.
Desde el sector empresarial advirtieron que este tipo de acciones incrementan la incertidumbre y la desconfianza, dificultando la posibilidad de generar consensos y acuerdos en un contexto económico y productivo que requiere estabilidad para sostener la actividad y el empleo.