

«Los aumentos de insumos y medicamentos fueron desproporcionados con respecto a los ingresos de la obra social», afirmó. A pesar de haber concedido prórrogas y reuniones con el Ejecutivo y la Legislatura, no hubo avances. «Pasaron los 90 días, no se llegó a ningún acuerdo. La ley no se trató, y la discusión fue más una catarsis que un análisis real del problema».
Sánchez Posleman destacó que la clínica emplea a más de 100 médicos independientes que dependen de pagos puntuales. «Los médicos ya no quieren más prórrogas. Ellos merecen cobrar como cualquier trabajador». Aseguró que, aunque no abandonarán a pacientes en riesgo vital, la mayoría de los tratamientos no urgentes quedarán suspendidos. «No vamos a dejar en banda a alguien con un infarto, pero los casos cotidianos no podrán atenderse» aclaró.
El problema, según el director, es estructural. «El sistema de salud se nutre de aportes salariales, y si los sueldos no alcanzan para lo básico, menos para la salud». Criticó las propuestas legislativas: «Algunos creen que es falta de control, pero el problema es de fondos. Sin financiamiento, ninguna administración puede funcionar».
El Dr. Carlos Sánchez Posleman concluyó con un llamado urgente: «Si no hay un cambio real, el sistema colapsará. No es una amenaza, es la realidad».